No hay nadie más rápido que Casey Stoner en Losail. El australiano sumó ayer su cuarta victoria en sus últimas cinco comparencias en el circuito de Catar. No tuvo rivales. Porque si él ya es rápido encima de cualquier moto, sobre una Honda es imparable. Por lo menos en el inicio de la temporada. La marca del ala dorada ha llegado a la primera cita del calendario con los deberes hechos como se pudo comprobar ayer.
El 'aussie' fue el mejor, pero quién también estaba rebosante de alegría con su segunda plaza fue Jorge Lorenzo. El mallorquín tiró de casta para sacar esas décimas que le faltan a su Yamaha y carisma tiene mucho. Llegó a calificar su carrera como la mejor de su vida por todo lo que había sudado para terminar en un lugar tan meritorio. Su límite estuvo cerca. Tercero fue Pedrosa que se desinfló como un globo. Un extraño problema le dejó sin fuerza en el brazo a mitad de carrera, y sin poder controlar el manillar.
130 días después y un mes antes de la habitual comenzó la temporada. Y para abrir boca fue una carrera bonita. Con adelantamientos limpios y algunos cuerpo a cuerpo interesantes. Nada más apagarse el semáforo en rojo quedaron claras las intenciones de los protagonistas. Hasta de Valentino Rossi, que para que no se le marchara la cabeza salió como un tiro y se coló en la primera curva. Así, los que se iban a jugar las tres plazas del podio recuperaron el protagonismo en el segundo giro. Llegaron los primeros adelantamientos entre Lorenzo, Pedrosa y Stoner, y bastaron dos vueltas para ver que el catalán y el australiano iban a romper pronto la carrera aprovechando la superioridad de sus motos.
Trataron de marcharse, pero la sombra del mallorquín es demasiado larga. Pedrosa jugó sus cartas y tiro como un condenado para quedarse solo en cabeza. No pudo. Su compañero tenía el ritmo suficiente como para seguirle y dejarle. Y así lo hizo.
En el ecuador de la prueba, el australiano zanjó el duelo con una vuelta rápida que le valió para abrir hueco. A partir de ahí le bastó con ser un reloj. Se siente cómodo encima de su máquina, prácticamente no comete errores y en un estado así, Stoner se convierte en un rival muy peligroso. Su compañero comenzó a difuminarse y Lorenzo se creció a medida que pasaban las vueltas. A falta de ocho giros para la conclusión lo cogió y lo adelantó.
Por detrás también se pudo ver una morbosa pugna entre Spies y Rossi. El estadounidense con la antigua moto del italiano, y el de Tavullia con el honor en el acelerador para tratar de que no le pasara. No lo consiguió. La Ducati está a años luz de la cabeza y el compañero de Lorenzo en Yamaha es bastante obstinado a la hora de conseguir el objetivo que se ha marcado. Ganó Spies.
Adrenalina
Por delante todavía quedaba algo de adrenalina que derrochar. Para Pedrosa era demasiado que Lorenzo se le subiera a las barbas después de la exhibición realizada el fin de semana, y el balear llevaba tal subidón al ver a su rival tan cerca que tenía que jugársela a todo o nada. Bonita pelea para los compases finales entre los dos pilotos españoles. Lucha limpia que cayó del lado del actual campeón del mundo. Pedrosa se hundió por la merma física y porque perdió la pelea y si la carrera dura alguna vuelta más, los problemas podían haber crecido e incluso haber quedado apeado del podio.
La cuarta posición fue para Dovizioso y la quinta para Simoncelli que también tuvieron una pugna más que interesante. Spies concluyó sexto y Rossi séptimo. Dichosos los ojos. Héctor Barberá fue de más a menos y al final hubo que buscarle en la duodécima plaza, mientras que Toni Elías se fue al suelo.
Eldiariomontanes.es
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