F1: VETTEL GANÓ EL GP DE MONZA

Suena repetitivo, pero no nos cansamos de decirlo. No hay color en esta Fórmula 1. Sebastian Vettel, con esa cara aniñada de adolescente despistado no da la imagen de un brutal “killer” de F1, pero así es. Ni en el templo de Ferraridio opción a sus adversarios, y se vengó con insultante supremacía sobre quienes de alguna forma le aguaron la fiesta del Gran Premio de su casa, el único lugar donde mostró que es humano y que puede fallar.

Fue en la chicane de Ascari, creo recordar, la cruzada de Vettel, sin despeinarse y sin levantar el pie del acelerador fue de antología, de lo mejor y más emocionante que se ha visto en la Fórmula 1 en los últimos meses. Emocionante. Tendría que ponerles ruedas de madera a todos para que las curvas las tomaran así, mostrando una destreza sobrenatural al volante. Ahí se vio también que incluso el gran Vettel puede cometer un error, algo que este año no ha ocurrido aún. Y se vio que un F1 no va tan sobre raíles como a veces parece. Si te pasas… te sales. Hay que pilotar sobre el filo de la navaja de forma permanente, y en esas circunstancias, una décima de segundo es un mundo… y el medio segundo que le endosó a Lewis Hamilton y su McLaren Mercedes en la Q3 final de los entrenamientos oficiales de este Gran Premio de Monza es como para hacer las maletas y marcharse a otra parte.

Vettel va sobrado, el coche es muy superior, y él está tocado con una varita mágica. Pronto volverá a ser Campeón del Mundo de forma matemática, y ya solo se habla de quien será segundo… ¿Alonso, Hamilton, Button, Webber? Al pobre de Mark Webber ya no le salen ni las sonrisas falsas de cara a la cámara, ha quedado para la historia como un rotundo segundón, no sabemos si por convencimiento propio o porque en el equipo lo tienen machado. Fue el último en subirse al monoplaza para la Q1 porque había problemas técnicos que solventar en el último instante, ese en el que el piloto debe estar en silencio y concentrado. Luego se equivocó… o se equivocaron con la estrategia de neumáticos… Pues vale, pero a Vettel nunca le pasa nada, miento, le dijeron que diera una vuelta más para refrigerar el Kers… sobrado de gasolina hasta para eso cuando otros van al centímetro cúbico pesado y medido. Bueno, no le pasa nada importante y todos los experimentos y los errores van para el bueno de Webber, que de tanto hacer el ridículo le da igual y muestra una total indiferencia por salir el sexto cuando su compañero es el primero en la parrilla y le ha metido casi 0,7 segundos de diferencia con un coche, a priori, idéntico. Y seguro que mañana, sin problemas adicionales, será capaz de escalar posiciones para acabar en el podio.

Así las cosas, el reinado de Vettel y de Red Bull se hace un poco más grande con el cien por cien de las la “pole position” en 2011, y solo cedió el mejor tiempo de la Q1, porque la Q2 y Q3 fueron suyos. El de Red Bull solo fue perseguido de cerca por los McLaren de Hamilton y Button, que nada pudieron hacer por superarle, pero se quedaron con el segundo y tercer lugar de la parrilla, justo por delante de Fernando Alonso, que fue cuarto por delante de Felipe Massa, perseguido a su vez por un sorprendente Vitaly Petrov, que a última hora y de forma inesperada, porque elRenault no había sido suficientemente rápido durante el fin de semana, relegó a los pilotos de Mercedes, Michael Schumacher y Nico Rosberg, al octavo y noveno lugar, por ese orden, con Michael por delante de Nico… mientras que Bruno Senna y su Renault completaron el “Top Ten”, este último sin salir siquiera a pista en la Q3 convencido de que sería incapaz de mejorar su posición. Eso es tenerlo claro y guardar ruedas para mañana. Por desgracia, en esta ocasión Jaime Alguersuari no estuvo muy fino con su Toro Rosso, según comentó tras los entrenamientos, salió a hacer el tiempo demasiado pronto y se quedó fuera de combate en la Q3, mientras que su compañero de equipo pasó a la Q2 en el último puesto posible. Pero como dice él mismo, mañana es la carrera. Esperemos que le dejen pasar de la primera curva.

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