El único que fue capaz de asomar la cabeza por los puestos más destacados de la tabla de tiempos fue Ben Spies, comodísimo con este trazado, que parece encajar a la perfección con su estilo. Se acercó el estadounidense, pero solo pudo terminar a medio segundo del australiano. Tal fue el dominio del de Honda que sus compañeros de equipo estuvieron más lejos que nunca de él en una sesión de clasificación: Pedrosa, cuarto clasificado, terminó a poco más de un segundo; Dovizioso, quinto, a 1,1s; Simoncelli, con la cuarta Honda oficial, séptimo a 1,3s.
Visto lo visto, y conocidos los tremendos problemas de Lorenzo durante el fin de semana con el tren delantero de su Yamaha, no es mala la tercera posición final del mallorquín, que pudo cerrar una vuelta a siete décimas de Stoner, aunque gracias a un esfuerzo sobrehumano y después de pruebas y más pruebas para dar con la puesta a punto adecuada. Todavía no la tiene, pero se fue acercando a medida que avanzaba el día y después de cambiar por completo los reglajes de su moto en un intento desesperado de, al menos, acercarse a su compañero de equipo. "El fin de semana ha sido como una pesadilla. Sobretodo en las frenadas. No tenía nada de confianza. Será prácticamente imposible pelear por la victoria y complicado mantener un ritmo constante; necesitaría casi un milagro, pero pelearé por el podio", declaró.
elpais.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario