Los All Blacks, luego de cinco encuentros, alcanzaron los 21 puntos, y más allá de lo que suceda en el próximo partido, ya no pueden ser alcanzados por Sudáfrica (12), Australia (8) y Argentina (3).
En la noche del sábado, el desafío para Argentina era mantener el buen juego alcanzado en la fecha pasada contra Australia, a la que había estado cerca de vencer, mientras que Nueva Zelanda llegaba con la certeza de que la coronación estaba a un paso, y que debía buscarla ante un rival con el que jamás había perdido.
En los primeros minutos, la ilusión local se acrecentó con el try que señaló Martín Landajo, luego de una jugada de Lucas González Amorosino, pero la ventaja de los Pumas duró muy poco, y en una ráfaga de cinco minutos, Nueva Zelanda dio vuelta la cuenta (10-5) con un try de Aaron Smith tras asistencia de Nanu, más la conversión y un penal del estelar Dan Carter.
En la medida que transcurrían los minutos, el juego se hizo cada vez más veloz, justo la propuesta que menos le servía al local y que más le favorecía a los visitantes, que dentro de ese ritmo lograron moverse con mayor soltura, y no tardaron en ampliar distancias, con los tries que caían en el in-goal argentino por el peso de la superioridad visitante.
La propuesta del equipo sudamericano era la de mantener la posesión del balón durante el máximo de tiempo posible, y tratar de alejar al adversario con la defensa adelantada, pero ese planteo duró muy poco, lo que necesitó Nueva Zelanda para acomodarse en el terreno e imponer su juego de "golpe a golpe".
La desventaja rápida alteró los planes locales, que de pronto se vieron quebrados, y el desorden defensivo, y la falta de posesión fueron aprovechadas al máximo por los "hombres de negro", que de cada desconcentración argentina sumaron puntos para su cuenta.
Así, luego del try de Landajo llegó la respuesta contundente de los All Blacks, con la velocidad de los imparables Cory Jane y Julian Savea, más la efectividad de Dan Carter, para terminar la primera mitad con un 32-8 que no dejaba dudas.
Argentina intentó acercarse en el comienzo de la segunda mitad, y descontó a través de Camacho, autor del segundo try local, pero los All Blacks frenaron de inmediato cualquier atisbo de reacción, con un par de tries, el primero a cargo de Jane, y una escapada de Ma´a Nonu a pura potencia.
Quedaba todavía un buen rato, pero los All Blacks ya tenían dentro del bolsillo una victoria clara, que le permitió ampliar su racha positiva a quince partidos sin derrotas, además de quedarse con el dulce sabor de ser los primeros vencedores del flamante Rugby Championship.
En Pretoria, Sudáfrica derrotó claramente por 31 a 8 (primer tiempo: 14-3) a Australia, con 5 tries para los Springboks contra uno solo de los Wallabies visitantes.
Con esta segunda victoria en el campeonato, Sudáfrica recuperó el segundo puesto de la tabla de clasificación, con 12 puntos, 4 menos que el líder Nueva Zelanda.
Los anfitriones dominaron a lo largo de todo el encuentro, muy físico, y logró un primer try Zane Kirchner (en el minuto 21), después de varios penales desperdiciados por el joven apertura Johan Goosen (7-0).
Siete minutos después, el wing Bryan Habana, tras un gran pase de Ruan Pienaar, logró el segundo (14-0).
En el minuto 34, Kurtley Beale logró descontar para Australia gracias a un penal y el marcador quedó 14-3, resultado con el que se fueron al descanso.
Al regreso de los vestuarios, cuando los Wallabies estaban en inferioridad numérica por una tarjeta amarilla a James Slipper, los Springboks en una hermosa jugada lograron gracias a François Louw (53) su tercer try.
A la hora de juego, Habana logró el cuarto, lo que equivale a un punto de bonificación extra, lo que le permite a su equipo una muy pequeña esperanza de ganar el campeonato (26-3).
Los Wallabies salvaron el honor con un try de Mike Harris (65), para poner el marcador 26-8, para después quedar con 14 jugadores por la lesión del hooker Tatafu Polota Nau con todos los cambios ya realizados.
Finalmente, al filo del tiempo reglamentario (78), Habana firmó su "hat-trick" (31-8).
El 6 de octubre, en la fecha de cierre, Nueva Zelanda visitará a Sudáfrica en Soweto, mientras que Argentina buscará su primer triunfo frente a Australia, en Rosario.
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