El alemán Michael Schumacher, siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, anunció ayer que no volverá al circuito en el Gran Premio de Valencia, donde finalmente será el italiano Luca Badoer quien sustituya al brasileño Felipe Massa en Ferrari.
La noticia sacudió al mundo deportivo y al automovilismo en particular, dadas las expectativas que su regreso había despertado.
Así, el alemán decidió hoy dar la cara y explicar todos los motivos en una conferencia de prensa en Ginebra.
"Estoy muy desilusionado. Es una elección muy dolorosa, lamento decepcionar a Ferrari y no poder continuar con la euforia inicial. Gracias a los aficionados y entusiastas que han motivado más de lo que me esperaba. Cuando Ferrari me llamó para sustituir a Felipe respondí con entusiasmo, pero hasta que no haces una prueba con un Fórmula 1 no puedes saber exactamente cuál es tu estado físico, y desde la prueba de Mugello me di cuenta de que algo andaba mal", dijo Schumacher.
Sobre su sustituto, Luca Badoer, dijo que tiene todo para hacerlo bien. Ha sido siempre probador, y tiene una gran experiencia".
En la conferencia también estuvo presente Johannes Peil, médico personal de Schumacher desde hace 9 años. Para Peil, "las consecuencias de la caída en moto aún están presentes. Cuando conducía el kart realizó grandes progresos, pero conducir un Fórmula 1 es algo muy diferente".
"No existe ninguna preparación específica ni cualquier otra cosa que pueda recuperar al 100% la lesión. Cuando ´Schumi´ ha rodado en pista, el dolor ha vuelto, y hemos debido renunciar. En los próximos meses seguiremos trabajando en su recuperación", finalizó.
Ovación digital
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