Alex Ferguson, leyenda del fútbol británico y mundial, se sentó por vez primera en el banquillo de Old Trafford cuando la repercusión de la información agitaba el interés de los aficionados a velocidades muy inferiores a las que ofrecen hoy las redes sociales, que en pocos minutos, desde la pasada madrugada, anunciaban por todo el globo que el manager del Manchester United se retira de ese banquillo que asumió cuando el fútbol todavía se jugaba en blanco y negro. El sello Ferguson no es solo parte de la excelencia de la marca United, sino que es una aportación ya eterna para el fútbol británico y mundial. Su palmarés está trufado de títulos, el último, la Premier 2012-2013, certificado hace unas semanas, para el Manchester que fue uno sin Ferguson y otro muy distinto con el escocés que fue nombrado Sir.
La disciplina llevada a su máximo exponente forma parte del libro de estilo de Sir Alex Chapman Ferguson (Govan, Glasgow, 31/12/1941). El escocés ha logrado para el Manchester United en los 27 años que lleva en el banquillo de Old Trafford más títulos que los que había conseguido la institución en los 108 años de historia previos a la llegada de Ferguson en noviembre de 1986. Entrenador de carácter, curtido cuando el fútbol se veía en blanco y negro, que aprendió de lo añejo del «football» británico, y en lo sucesivo caminó hacia los nuevos tiempos, aunque sin excesivo apego a lo más vanguardista. Evolución sí, pero mesurada.
El delantero Bobby McCulley del East Stirlingshire dijo sobre Ferguson que «nunca he tenido miedo de nadie, pero Ferguson era un bastardo terrorífico desde el principio». En aquel equipo menor de Escocia, que ni siquiera tenía un portero fijo, arrancó la carrera de Fergie en 1974; entonces cobraba cuarenta libras semanales. Impuso sus criterios que trascendieron a las ligas superiores. El St. Mirren fue su primer destino e hizo de un equipo de media tabla en la Second Division, campeón de la First en el 77. Con todo, un año más tarde fue despedido para recalar en el Aberdeen.
Fergie sustituyó a Billy McNeill en el banquillo de uno de los equipos más importantes de Escocia. El cambio no fue bien digerido al principio y no fue hasta 1980 cuando el rumbo se enderezó bajo la disciplina de Ferguson. El Aberdeen ganó la liga escocesa ese año. Desde ese momento el club creció tanto el país británico como en Europa, al tiempo que la reputación del sargento de Govan ganaba peso. Entre 1980 y 1986, el Aberdeen conquistó tres ligas, cuatro copas de Escocia y una Copa de la Liga, aunque el éxito de tarscendencia llegó en 1983 con la Recopa y la Supercopa de Europa.
Doce ligas inglesas
Alex Ferguson se ganó el prestigio por carácter duro, disciplina, fútbol competitivo y títulos. El 6 de noviembre de 1986 sustituyó a Ron Atkinson como entrenador de los «red devils». En el Manchester United se subrayan dos grandes etapas. Antes de Ferguson y con Ferguson. El United tiene 135 años de historia y en los últimos 27, de forma progresiva, pues entre 1986 y 1990 Fergie trabajó y sufrió momentos delicados en la construcción del equipo y no hubo conquista alguna, el escocés ha ganado el poder absoluto del club de Inglaterra.
Antes de la llegada de Ferguson, en las vitrinas de la sala de trofeos del conjunto de Manchester había siete ligas inglesas (1907–08, 1910–11, 1951–52, 1955–56, 1956–57, 1964–65, 1966–67). No hubo un efecto inmediato tras la llegada del técnico escocés. Fue en la temporada 1992-93 cuando el Manchester United volvió a ganar una liga. Veintiséis años después del United se volvía a coronar y el camino de los éxitos se reabrió. El United ha logrado desde 1992 un total de trece ligas inglesas (1992–93, 1993–94, 1995–96, 1996–97, 1998–99, 1999–2000, 2000–01, 2002–03, 2006–07, 2007–08, 2008–09, 1010-11 y 2012-13). La pasada campaña se le esfumó la Premier en el último suspiro. Se la llevó el Manchester City.
El United además cuenta con once FA Cup (cinco con Ferguson; la última en la temporada 2003-04); cuatro Copas de la Liga (todas con el escocés); dieciocho títulos entre Charity y Community Shield (nueve con Ferguson); además tiene como títulos europeos una Recopa y Supercopa (ambas con el manager británico) y tres Ligas de Campeones (dos con Alex Ferguson). En 1999 y en 2008, Sir Alex ganó la Intercontinental y el Mundial de Clubes, respectivamente.
De la mano de Giggs
A lo largo de 27 años, lógicamente, por la disciplina de Alex Ferguson han pasado numerosos futbolistas importantes. Grandes estrellas muchos. Quizá el graCristiano Ronaldo. Para el portugués el manager del United fue fundamental en su carrera. Tienen, de hecho, una relación especial. Pero al hablar del United de Ferguson es justo y obligado hacer referencia a un futbolista de talento y presencia incombustible como el galés Ryan Giggs. Sir Alex sólo lleva en el United cuatro temporadas más que el gran extremo izquierdo, que debutó con los «diablos rojos» en 1990.
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Alex Ferguson, de profundo poso en Inglaterra, no ha estado exento de la polémica, de las formas en ocasiones, del modo de actuar incluso para con algunos colegas de profesión con brillantes carreras. Momentos complicados ha tenido con Arsene Wenger como también los protagonizó con Rafa Benítez cuando éste fue manager del Liverpool o incluso ahora en el Chelsea. De hecho, United y “blues” se enfrentaron recientemente. Benítez le ganó a Ferguson y el escocés, en una nueva muestra de su agrio carácter, evitó dar la enhorabuena y saludar el entrenador español. No le gusta a Fergie el que le lleva la contra, pues su razón, en no pocas ocasiones sin tenerla, debe prevalecer. Extrañan, con el poder que tiene el escocés, las quejas que en no pocas ocasiones han aparecido respecto al supuesto control de calendarios, horarios o árbitros en la Premier.
Abc.es
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