SAN LORENZO 0 RACING 1

Racing Club, sin jugar bien, venció a San Lorenzo por 1 a 0, en un partido correspondiente al torneo pentagonal del verano, en el cual no abundaron las emociones más allá del festejo de los hinchas del equipo de Avellaneda.El único gol del partido lo marcó el zaguero Matías Martínez, a los 34 minutos del segundo tiempo.El partido, o lo que intentó ser un partido, se jugó ante diez mil personas en el estadio mundialista José María Minella, de la ciudad de Mar del Plata, con un regular arbitraje, digo de sus antecedentes, de Alejandro Sabino.Los técnicos de Racing y San Lorenzo decidieron salir a jugar este partido con mayoría de suplentes, que en realidad son suplentes de suplentes.Quizás muchos suponían que el partido podría llegar a ser entretenido porque los jugadores de ambos equipos le iban a querer demostrar a los técnicos que estaban para ser tenidos en cuenta.Pero en el primer tiempo nada de esto pasó, porque la mayoría de los protagonistas que entraron a la cancha le demostraron a los entrenadores porque son suplentes.Además, ni siquiera pierna fuerte, entradas a destiempo, todo muy “light”, todo muy aburrido, sin situaciones de gol, sin dar dos pases seguidos bien. Resumiendo, los primeros 45 minutos fueron una verdadera obra de terror.Es probable que lo más perjudicados de esto hayan sido los arqueros, porque salvo una vez que Bruno Centeno tuvo que agacharse para agarrar la pelota, después de eso, tanto el de San Lorenzo como Gustavo Campagnuolo fueron verdaderos espectadores de lujo del paupérrimo primer tiempo que brindaron en el estadio mundialista de la ciudad de Mar del Plata.En el arranque del segundo tiempo los dos equipos parecieron salir con otra predisposición, sobre todo por el lado de Racing, que comenzó a abrir la cancha y sus delanteros se movieron más y se acercaron al arco de San Lorenzo.Sin ser una maravilla, el partido mejoró mucho en el segundo tiempo, al punto que hubo dos situaciones de gol en los primeros 20 minutos, una para cada equipo, que controlaron bien los arqueros.En Racing intentó Juan Carlos Falcón asumir una función que no le corresponde, la de conducir al equipo, y en San Lorenzo pasó algo similar, porque el más claro era Salvador Reynoso, quien intentó hacer circular la pelota pero cuando salía de sus pies todo pasaba a ser confusión.Algunas cosas de Adrián González, algunas contras amenazantes sacaron de la modorra a los espectadores, sin llegar a emocionarlos ni ilusionarlos con ver por los menos dos pases seguidos.Cuando en el partido no pasaba nada llegó la apertura del marcador: centro de Sosa y aparición de Matías Martínez, para de cabeza establecer el 1 a 0.Está claro que el partido no merecía un gol, pero Racing, con su desorden y ganas empujó y obtuvo un premio que puede justificar desde las intenciones, más allá de su juego, que fue tan malo como el de San Lorenzo, que sobre el final tuvo dos oportunidades para empatar, pero no le alcanzó.

fuente: telam.com.ar